La Reserva de Producción Faunística Cuyabeno y la Zona Reservada Güeppí son increíblemente diversos y sostienen los números más altos de diversidad para varios grupos biológicos que otras regiónes del planeta. Su inaccesibilidad mantiene la explotación en el borde, asegurando fuentes de poblaciones de caza y especies nativas.

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Cofán, Secoya, Kichwa, Huitoto y otros habitantes tienen una larga historia en la región. Se han adaptado social, económica y políticamente a través de varias etapas de presión, pero mantienen una profunda conexión y dependen del bosque para su sustento. Gracias a esta conexión y resiliencia, son aliados poderosos para cualquier esfuerzo de conservación.

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Dos factores justifican una acción inmediata. El gobierno de Perú está considerando designar un nuevo Parque Nacional Güeppí y dos reservas comunales (Reserva Comunal Airo Pai y RC Huimeki). La actividad petrolera busca explotar el área, presenta una amenaza inminente para la vida silvestre y los lugareños. Los hallazgos del inventario esperan apoyar esfuerzos existentes, que permitirán el manejo de la región, como un “corredor de conservación” de 1,7 millones de hectáreas.